Las luchas por el banderín...

Nota: como diría mi amigo Frank Pereiro, siéntense con un cafecito y un cigarrito (si fuman), porque este post es laaaargooo...

Con un resultado de la jornada de hoy, pudiéramos estar teniendo al primer clasificado a la post-temporada. O casi...

Al día de hoy, los Mets de New York tienen marca de 90-55, la mejor de las Mayores. El segundo lugar en la División Este de la Liga Nacional lo ocupan los Phillies de Philadelphia, con récord de 74-71, a 16.0 juegos de distancia de ese primer puesto. Según el calendario, hoy los Mets descansan (en realidad, están viajando), mientras que los Phillies se enfrentarán a los Bravos de Atlanta (el veterano Jaime Moyer vs. el novato Chuck James). Si los Phillies llegaran a perder ese encuentro, entonces los Mets estarían asegurando un empate en el primer lugar de la división: Philadelphia, que tendría entonces 72 derrotas, no podría ganar sino hasta un máximo de 90 juegos (triunfando en sus últimos 16 partidos de forma consecutiva). Ningún otro equipo de la división, ni los Marlins de Florida, pueden darle caza a los New Yorkinos. Esto nos dice que hoy el número mágico de los Mets es de dos, pudiera convertirse en uno al final de la noche, y si los Mets ganan mañana o los Phillies vuelven a perder, se titularían victoriosos

Esa rápida cuenta en la que se combinan las victorias de un equipo con las derrotas de otro para determinar cuándo es que una divisa se clasificará a los playoffs, es lo que se conoce como 'el número mágico'. Esto no es más que un fórmula matemática que determina la 'posibilidad' numérica de que algo ocurra mediante una combinación de resultados...

...¿lo compliqué mucho? Creo que sí: el número mágico nos dice cuántos juegos hay que ganar o dejar de perder para clasificar...

Pero, ¿debemos realmente esperar a tener un número mágico para saber si nuestro equipo clasifica o no? No necesariamente

Como ocurre con toda probabilidad, por muy pequeña que sea, siempre que esta no sea igual a cero podemos esperar que el evento en cuestión suceda. Lógicamente, a menor probabilidad, más raro será que ocurra, y a mayor, más común. Sin embargo, aunque sabemos que los Phillies pueden ganar sus 17 juegos restantes (incluyendo el de esta noche) y que los Mets pueden perder los 17 que les quedan a ellos, podemos estar tranquilos de que esto no ocurrirá, porque la probabilidad de que así sea es ínfima

¿A dónde voy con esto? A que hay momentos en la carrera por el banderín en los que un equipo puede dormir tranquilo, aún cuando su número mágico parezca abultado. No me refiero a botarlo todo por la ventana, dejar de jugar bien y olvidarse del equipo que está en segundo lugar. Me refiero al hecho de que un equipo ganador, con una ventaja razonable, puede tener una considerable certeza de que no será alcanzado

Si, ya sé lo que están pensando, que ha ocurrido varias veces en la historia que un equipo viene de atrás y sorprende a un adormedecido líder, o que un equipo que ha dominado por toda la temporada cae en un repentino slump justo en la última semana de la campaña. Claro que estas cosas pueden pasar, pero la probabilidad de que así sea es -- o puede ser -- muy baja

Considerando esto, aunque los Mets son el único equipo que a la fecha puede ufanarse de estar 'cómodo' en la tabla de posiciones, hay al menos otro equipo que puede comenzar a hacer sus reservaciones para el playoff

Los Mulos tienen una prácticamente inalcanzable ventaja de 11.5 juegos sobre los Medias Rojas de Boston, y su número mágico está en 7 -- cualquier combinación de victorias de los Yankees y de derrotas de los Patirrojos que sume 7 será suficiente. Pero mírenlo de esta manera, el equipo de la Gran Manzana tiene marca de 88-56, o lo que es lo mismo, ha ganado el 61.1% de sus juegos. Para evitar que Boston los alcance y los deje atrás, deben ganar 7 juegos de 18 que les restan, o lo que es lo mismo, el 38.9% -- y esto es sin considerar que Boston ha perdido el 46.9% de sus juegos. Con que New York juegue para .500 (9-9) de ahora en adelante, ya estará clasificado. Lo que es más, puede tener récord negativo (8-10 o 7-11) y todavía pasar a su post-temporada #759.128 de forma consecutiva

El resto de las divisiones no está tan claro. Incluso en la División Oeste de la Liga Americana, que es donde el número mágico es el menor después del de Mets y Yankees (12 para los Atléticos de Oakland), todavía hay mucha tela que cortar. En el caso de la división más pequeña, las cosas se complican para los dirigidos por Billy Beane...perdón, por Ken Macha, porque su próxima serie la realizarán frente a los duros Medias Blancas de Chicago, mientras que los Angelinos de Los Angeles Anaheim se enfrentarán a un equipo de Texas que pareciera ser un menor rival. Antes de definir cómo terminarán las posiciones, hay que ver cómo terminan estas dos series

La otra división de la Americana es una de las más complicadas, porque no es una lucha entre dos equipos, sino entre tres: la separación entre los Tigres de Detroit, los Mellizos de Minnesota y los Medias Blancas, es de apenas 3.0 juegos (el número mágico de Detroit es un enorme 16 todavía). Aquí sí puede pasar cualquier cosa. Una mala semana para un equipo, en conjunto con una buena para cualquiera de los otros dos, puede cambiar completamente el panorama. Mucho dependerá del calendario. Detroit y Minnesota parecen tener la ventaja, al enfrentarse en los próximos días a rivales que en papel lucen inferiores (Baltimore y Cleveland, respectivamente), mientras que los dirigidos por Oswaldo Guillén se toparán contra Oakland. La semana que viene se ponen interesantes las cosas, con un cara a cara entre Tigres y Patiblancos, mientras los Mellizos mirán desde Boston

En la División Central de la Liga Nacional, todo pareciera indicar que los Cardenales de St. Louis van por un nuevo título, aunque ni los Rojos de Cincinnati, ni los Astros de Houston se dan aún por vencidos. Esta división se debe estar definiendo la semana entrante, y pareciera como que los más afectados pudieran ser los Texanos, dado que se estarán enfrentando a los Phillies, mientras que St. Louis, que aún tendría algo de ventaja así les vaya mal en su serie frente a los Gigantes de San Francisco y los Rojos, que parecieran ser los de mejor chance, deberían salir con buen pie ante los débiles Cachorros de Chicago. De aquí al miércoles 20 ya pudiera estar claro el panorama

La última división por estudiar es la Oeste de la Liga Nacional, otra que también está complicada, porque incluso el equipo que va de último, los Rockies de Colorado, pudiera dar pelea hasta el último momento -- aunque es poco probable. Los Dodgers de Los Angeles deben luchar por mantenerse alejados los Padres de San Diego, a quienes aventajan por apenas 1.5 juegos (junto con la de Detroit a Minnesota, esta es la diferencia más pequeña entre un primer y un segundo lugar a la fecha de hoy). Sus eternos rivales, los Gigantes, también pueden darles alcance, ya que la diferencia entre ambas divisas es de apenas 4.0 encuentros. Ahora, si nos fijamos en el calendario, esta es la otra división, junto con la Central de la Americana, donde las cosas se pueden complicar aún más en los próximos días: Los Angeles se enfrenta a San Diego, mientras que Frisco juega contra St. Louis -- ambas series serán duras para los tres equipos, y si alguno de los dos primeros logra dominar, pudiera estar tomando una ventaja suficiente para convertirse en el favorito a llevars el banderín. Por ejemplo, si los Dodgers barren a los Padres, les sacarían una ventaja de 4.0 juegos, faltando apenas dos semanas de temporada. No se ve fácil de definir aún...

En conclusión, tenemos dos carreras por el banderín prácticamente definidas, dos que pudieran aclararse en los próximos cuatro o cinco días, y otras dos en las que puede pasar casi cualquier cosa de aquí en adelante...